2.4.13

"Knock on any door" de Nicholas Ray


Dossier CINE NEGRO / Nicholas Ray

Llamad a cualquier puerta (1949)  

Director: Nicholas Ray
Guión:  Daniel Taradash-John Monks Jr /Willard Motley (relato)
Música:  George Antheil que trabaja de nuevo con Ray en In a lonely place al año siguiente. Participa también en el film negro The sniper (Edward Dmytryk-1952).
Fotografía:  Burnett Guffey ha aportado mucho al cine negro. Con Joseph H.Lewis (My name is Julia Ross-1945- So dark the night-1946- The undercover man-1949), Framed (Richard Wallace-1947), The sign of the ram (John Sturges-1948), To the ends of the earth (Robert Stevenson-1948). Después de Llamad a cualquier puerta, trabaja en Convicted (Henry Levin-1950) antes de encontrarse  de nuevo  en el equipo de  Nicholas Ray para In a lonely place.


Knock on any door se beneficia de la fotografía de Burnett Guffey y, por supuesto de las actuaciones de Humphrey Bogart y John Derek. Sobre un relato de Willard Motley, Daniel Tradash construye un guión clásico y teatral,  una sucesión de secuencias demasiadas dialogadas. Es el tema que Hollywood trata desde hace algunos años con pequeños presupuestos: la delincuencia juvenil. Pensamos en Cryof the City particularmente… Es la historia en flashbacks de Nick Romano / John Derek del barrio de Skid Row, una sucesión de robos y otros delitos, la muerte del padre en la cárcel… y la presencia protectora de Morton / Humphrey Bogart, del mismo barrio. Este, convertido en abogado, vive con el remordimiento de no haber defendido correctamente el padre de Nick. Con el tiempo, Nick se casa con Emma, va buscando trabajo… pero se deja llevar por los amigos y cae de nuevo en la delincuencia y comete un nuevo robo. Emma, embarazada,  se suicida. Es para Nick la escalada hasta el asesinato de un policía. Morton lo defiende con una coartada que resiste a los ataques del fiscal. Sin embargo, las preguntas sobre el suicidio de Emma le llevan a reconocer su culpabilidad. El cambio de enfoque provocado por esta confesión es brusco para el espectador, más aún cuando Nicholas Ray nos ha presentado un retrato de Nick de los menos violentos en este tipo de películas.

Sólo queda a Morton la posibilidad de una requisitoria, antes de acompañar a Nick en sus últimos momentos de vida.  Se trata para Nicholas Ray de poner el dedo en la llaga de la sociedad, antes de rodar Rebel without a cause (Rebelde sin causa-1955) con James Dean, anunciado aquí por John Derek, como Farley Granger el año anterior con They live by night. El director bloquea el guión, no deja otra salida que el discurso sobre la nación: es la constatación del fracaso total de una sociedad; pero sólo la constatación de este fracaso por parte del conjunto de la sociedad podría provocar el cambio esperado. Bogart aparece poco favorecido en su papel de abogado con una cierta brutalidad y que tiene un pasado no del todo limpio, Derek es el guaperas romántico. Nicholas Ray consigue, sin embargo, imponer su marca con la fuerza de sus contrastes, el acompañamiento musical que, lejos de la potencia sinfónica de un Bernard Herrmann en On a dangerous ground, nos ofrece un buen acompañamiento al atraco, y estas magnificas fotografías de los primerísimos planos que nos permiten percibir las imágenes del afecto desbordante de los amantes.