2.3.15

"Notorious"-Alfred Hitchcock






Encadenados 1946


Director: Alfred  Hitchcock   Notorious 
Guión: Ben Hecht-Hitchcock / J.T. Foote (relato: "The song of the Dragon")
Música: Roy Webb
Fotografía: Ted Tetzlaff
Montaje: Theron Warth
Dirección artística: Carroll Clark-A.D'Agostino
Producción: Hitchcock/William Dozier-RKO
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Cary Grant es T.R. Devlin
Ingrid Bergman es Alicia Huberman
Claude Rains es Alexander Sebastian (después de Casablanca y Passage to Marseille, Notorious: The Unsuspected-Michael Curtiz-1947; Where Dangers Lives-John Farrow-1950
Leopoldine Konstantin es Madame Anna Sebastian
Louis Calhern es Paul Prescott, funcionario de los servicios secretos (The asphalt jungle-John Huston-1950)
Moroni Olsen es Walter Beardsley, de los servicios secretos (The strange woman-Edgar G.Ulmer-1946; Call Northside 777-Henry Hathaway-1948)
Reinhold Schünzel es Dr. Anderson, (Hangmen alos die!-Fritz Lang-1943; The Hitler gang-1945; Berlin Express-Jacques Tourneur-1948)
Ivan Triesault es Eric Mathis, (Johnny Allegro-Ted Tetzlaff-1949)


Alicia y Devlin viven un amor íntimo y secreto en un territorio perdido en medio de una novela de espionaje llena de imprevistos y peligros que les acorrala por todas partes e intensifica sus sentimientos. Alicia no se siente digna de ser querida por Devlin, como le pasó a la segunda mujer de Max De Winter, la que sucedió a Rebecca. Pero hay una diferencia: Alicia está encadenada a un pasado que a Devlin le cuesta aceptar. Un pasado difícil de llevar cuando eres la hija de un alemán, Huberman,  comprometido con el nazismo y arrestado –probablemente por la Oficina encargada de los criminales de guerra de la Sociedad de Naciones – en los Estados Unidos donde se había refugiado con Alicia. Además, antes de conocer a Devlin, Alicia tuvo unas relaciones bastante disolutas, amantes y borracheras…
Se han enamorado. Pero el punto de partida de su relación correspondía más bien al sentimiento frío y burocrático propio de los servicios de inteligencia: Devlin había sido encargado de contratarla para espiar a unos importantes hombres de negocios en Brasil, comprometidos también con el nazismo. Para los servicios secretos estadounidenses, la elección de Alicia es ideal, justamente por este pasado que tanto le pesa: podrá introducirse fácilmente en casa de Alex Sebastian, organizador de las reuniones del grupo –  amigo de Huberman en tiempos mejores – y, si hace falta, seducirle.


El beso que engaña la censura


Producción
Hitchcock y Ben Hecht, en esta segunda colaboración después de Spellbound, presentan el guión en Marzo de 1945 al productor David O’Selznick. A éste, la idea de producir la película le atrae. Sin embargo, no está convencido a causa de la caracterización de los dos protagonistas y de la elección de Cary Grant en el papel de Devlin: hubiese preferido a Joseph Cotten (nosotros también).  Después de Hiroshima y Nagasaki, Selznick, impresionado por esta historia de uranio que manejan estos notables de Brasil, pero, ante todo, totalmente involucrado en la producción de Duelo al sol con su querida Jennifer Jones, vende a los estudios RKO la totalidad del proyecto incluyendo guión, director y actores.  Ahí, los censores del equipo Breen,  escondidos detrás del código Hays, aplauden este contrato que les va a dar el esperado trabajo que justifique sus sueldos. Sin embargo, Hitchcock le prepara una buena sorpresa cuando se trata de censurar unos besos de más de tres segundos… Pero también, En los estudios de la RKO, el proyecto puede beneficiarse de un brillante equipo técnico, en particular Roy Webb para la dirección musical y sobretodo Ted Tetzlaff. Dore Schary confiará al jefe operador, tres años más tarde, la dirección de The Window.  Pero Tetzlaff da probablemente lo mejor de sí mismo en este encuentro con Hitchcock.


Zoom después de un plano en picado de la recepción en casa de Sebastian: acercamiento lento hacia la llave “unica” que Alicia tiene en la mano…



Hitchcock en 1945
Hitchcock trató explícitamente del nazismo en películas como Foreign Correspondent (1940) Saboteur (1942). Sin embargo, conviene resaltar la particularidad de la situación durante la preproducción de Notorious: cuando en el verano de 1945 David O’Selznik  y William Dozier de RKO se ponen de acuerdo para una transferencia del proyecto del primero al segundo, Hitchcock está viviendo una experiencia que le aleja de los estudios de Hollywood para meterse de pleno en el horror del nacional socialismo alemán. En este Blog, detallamos en Cineastas en los campos la participación del director en el documental Memorias de los campos.
Sidney Bernstein, promotor del proyecto, a partir de las tomas hechas por otros cineastas sobre la apertura de los campos de exterminio nazis,  llama a su amigo Hitchcock en Junio de 1945 para asesorar al equipo de producción dirigido por Peter Tanner. El director se encontraba en Hollywood en Abril de 1945 y no había asistido a la liberación de los campos.  Pide que se le presente el material del proyecto y llega a Londres al final de Junio. Tanner que pone su sala de montaje a la disposición del equipo, presenta a Hitchcock como consejero sobre el documental. Hitchcock se quedó en Londres hasta el final de Julio. El proyecto fue archivado en el museo de la guerra en 1952 con el nombre de Memorias de los campos y difundido el 7 de mayo de 1985 (40 años después de la liberación de los campos), tal como se encontraba en los archivos del Museo, con una banda sonora incompleta. Notamos que,en 1944, Bernstein había pedido a Hitchcock dos cortometrajes Aventura Malgache y Bon Voyage para el programa de liberación de Territorios en Francia. Más tarde, Bernstein y Hitchcock crearan una productora independiente, Enterprise, que realiza sólo dos películas:  The Rope y Under Capricorn, esta última con Ingrid Bergman y Joseph Cotten.

Los nazis en Brasil

  
La ambientación de la película es propia de las películas de espionaje como Five Fingers de Mankiewicz, Affair in Trinidad de Sherman o Diplomatic Courrier de Hathaway…  y la sitúa por supuesto dentro del cine negro con el inconfundible toque hitchcockiano. Notorious utiliza esta relación entre la ficción y una realidad histórica – muy reciente en este caso –  de la instalación de los criminales de guerra en América Latina y sus intentos para mantener viva una red de poder en busca de un nuevo tipo de dominación. Unos meses antes, Orson Welles respondía a un encargo con The stranger en el que daba al público estadounidense la primera audiovisual sobre la red nazi en América y la huella indeleble que dejaban detrás de su fuga en Europa con las primeras fotos de la apertura de los campos de exterminio.
    Los servicios de inteligencia, las reuniones secretas y los espías dan, con el suspense adecuado y un blanco y negro expresionista o algunos flashbacks los adecuados ingredientes. Pero Hitchcock va mucho más lejos y firma aquí probablemente su mejor poema de amor igual que Vértigo.
Nada ni nadie puede vencer al amor, sobre todo si es Hitchcock quien filma a Bergman. Para empezar, se echa a Alicia Huberman en el nido de la serpiente a punto de poner otro huevo, más sofisticado con su proyecto a base de uranio (las botellas de vino llenas de muestras del metal son un excelente McGuffin). Bergman será el perfecto cebo a sueldo de los espías estadounidenses para capturar al supuesto enemigo – que no lo es tanto ya que, en la realidad, muchos de los nazis han sido bien reciclados entre los Estados Unidos y algunos aliados, incluida la propia Alemania Federal después de la guerra.
El juego de los servicios de espionaje es, en este caso, doblemente cruel: Alicia está muy expuesta, vulnerable y los riesgos de ser descubierta por el grupo alemán nazi son cada vez más grandes, sobretodo cuando, presionada por los servicios estadounidenses, no le queda más remedio que casarse con Sebastian para sacar más informaciones. Ella misma se va encontrar espiada por su suegra, Anna Sebastian, servidora incondicional del Tercer Reich.  Pero también, el doble juego de Alicia compromete cada vez más la relación amorosa con Devlin. Para éste, la situación pone a prueba su confianza en él mismo y su amor por Alicia. Utiliza el cinismo, a veces se muestra cruel, añade todavía más obstáculos al itinerario moral que Alicia se ha propuesto para recuperar su confianza y el honor perdido con la monstruosidad de su padre. Irá hasta la puerta de la muerte, hará todo el camino sola para que él, por fin, comprenda que ella “jugaba limpio”.

Alex y su madre Anna Sebastian plantean envenenar a Alicia



La parte más peligrosa del itinerario de Alicia se desarrolla en medio de un grupo de hombres inquietantes que contrastan con su marido Alex Sebastian, enamorado discreto y atento, pero débil frente a una  madre posesiva, revelando así un fuerte complejo edipiano que tanto gusta a Alfred…   Hitchcock añade a este simple y clásico triángulo amoroso, Alicia entre Devlin y Alex,  dos objetos, un llavero y una botella de vino,  para poner en marcha su máquina de suspense. Dice François Truffaut que, con Notorious, Hitchcock consigue el máximo efecto con un mínimo de elementos, la cumbre de la estilización y, a la vez, de la simplicidad. A esta reflexión de Truffaut, el director contesta que “el esfuerzo ha ido en esta dirección. En general, en una película de espionaje, hay muchos elementos de violencia y, aquí, hemos procurado pasar de todo eso”.

Notoriedad

 Primer plano:  en el Tribunal del distrito sur de Florida,  este 24 de abril de 1946, los fotografos esperan a Alicia Huberman


Por supuesto el trío amoroso no vive todo eso simplemente. La infamante notoriedad del título concierne ante todo a Alicia por la publicidad que se hizo de su vida privada con el proceso a Huberman (primera secuencia, en el tribunal). La hija no tiene más remedio que asumir la notoriedad pública del padre, no tiene más privacidad y se vuelve accesible a los servicios secretos estadounidenses…  Secreto, a partir de ahora, su amor por Devlin: Alicia se construye una nueva intimidad. Todo lo demás, lo público, se vuelve apariencia como, por ejemplo, la escena en el hipódromo: hay que sonreír mientras Devlin dice a Alicia unas palabras crueles. Lo privado se vive en el silencio como, por ejemplo, en el encuentro en el banco público: Devlin habla desde el prejuicio, piensa que Alicia está borracha; ella se queda silenciosa: la están envenenando. También frente al marido, a su madre y al grupo nazi reunido en casa de Sebastian: el silencio, el secreto, la intimidad recobrada, es todo lo que queda a Alicia.


 Privacidad: puertas y más puertas: La última puerta (último plano): la puerta se cierra sobre Alex que el grupo de hombres de negocio nazis van a juzgar.



 Devlin también vive el secreto de la intimidad para seguir en el asunto que los servicios secretos le han encargado y no perder a Alicia. Y a Alex Sebastian, por supuesto, más que a ningún otro, no le he permitido tener una vida privada: la notoriedad del grupo nazi, hombres de negocios respetables en Brasil, exige el secreto en cuanto a los fines pero con la condición de que no haya ningún en la vida privada. La oposición entre vida privada y pública, silencio y palabras forman aquí lo esencial del suspense, hasta el último plano: el silencio de la pareja bajando la escalera, de la madre, de Alex… hasta las palabras que surgen del grupo, la orden a Alex. Cada personaje del trío ha aceptado su papel público en relación en cuanto a unos sentimientos afectivos no desvelados como una apuesta, una prueba de amor frente a las exigencias de un asunto político que domina la vida pública.

Con Notorious, Htichcock despliega su potencial creativo para realizar la perfección de lo que Gilles Deleuze llama la imagen mental, o relacional. Por supuesto, los enfoques, encuadres, cálculo preciso del tiempo hacen que el espectador participe de los pensamientos de los protagonistas, de la evolución de las relaciones entre ellos y con los objetos. Las secuencias relacionadas con las botellas de vino en la bodega (llaves, servicio de vino en la recepción, caida de la botella…) o el envenenamiento de Alicia (tazas de café, zoom de Alicia a Anna, de Alicia a Alex. Ahora, Alicia sabe…) se quedan en las memorias.  Lo que cuenta más para el director son los problemas y las paradojas. El encuadre define la cadena de relaciones yla cámara filma el espiritu de la acción mientras esta circula en el campo visual. Este encuadre  va mucho más lejos que la imagen de la actuación de estos personajes: estamos en la profundidad de las mentes de estos cuerpos en acción. Hitchcock  realiza la saturación, el perfecto acabado de la imagen movimiento escribe Deleuze en “Imagen-movimiento”, y añade: estos personajes  tienen unos sentimientos más intelectuales que afectivos, modelados por unas relaciones fundamentalmente inestables sobre un juego variado de conjunciones vividas: porque, aunque, puesto que, incluso si… Esta inestabilidad es la que viven Alex o Devlin: deben mantener discretas sus expresiones afectivas frente a la presión que ejerce sobre ellos la situación y el control de grupos sociales: los hombres de negocio alemanes y los servicios secretos estadounidenses respectivamente. Para Alicia, el modelo de inestabilidad es el binomio culpa-inocencia impuesto por el papel que aceptó tener para liberarse de esta “notoriedad” que quiere borrar: un difícil equilibrio que va poner su vida en peligro.  Los interpretes de los personajes, Alicia, Alex, el grupo nazi o Anna Sebastian modelan sus sentimientos en función de la situación con un prodigioso sentido de los matices de la caracterización. Excluimos voluntariamente la del personaje de Devlin, limitado en su expresión: la proposición de Selznik de Joseph Cotten para el papel hubiese sido, a pesar de los intereses de contratos de producción, más acertada, aunque aquí tocamos al mito hollywoodiano. El actor, después de Citizen Kane y The magnificent Amberson’s (El cuarto mandamiento) y antes de su dúo con Ingrid Bergman en Uneder Capricorn demuestra una fuerza interpretativa y un abanico de expresiones que ciertamente hubiese respondido  al papel de Devlin con otro nivel que el de un galán de una época pasada como Cary Grant.

McGuffin Las botellas de vino (McGuffin) sirven para guardar las muestras del mineral con que el grupo está traficando




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