19.2.15

"Desperate"-Anthony Mann

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Desesperado -1947

Director: Anthony Mann  1947  

Guión: Harry Essex (relato: Dorothy Atlas/Anthony Mann)

Música: Paul Sawtell

Fotografía: George E.Diskant

Montaje: Marston Fay

Productor: Michael Kraike -RKO 





Raymond Burr es Walt Radak


Acabamos de dejar a Raymond Burr en muy mala postura en Red Light por haber encargado el asesinato del hermano de George Raft en una historia de doble venganza. Ahora la situación se invierte. Nos encontramos con que el hermano del inquietante  Raymond Burr se encuentra condenado a la pena de muerte por culpa, dice Burr, de este bonachón de Steve Brodie. Decide presionarle con todos los medios posibles a su disposición para que se declare culpable en lugar de su hermano. Steve está desesperado… y, como siempre en este tipo de situaciones – eso lo podría confirmar perfectamente el protagonista de Detour – el azar le va a meter en líos en los que arrastrará a su tierna mujer embarazada. ¿Pero que pasó?
Steve Randall es un camionero recién casado con la rubia Anne, inmigrante checa. La pareja pretende tener una vida tranquila, honrada y alegre, en la línea establecida por los textos fundadores de su querido país. Mientras Anne está preparando una fiesta después de 4 meses de matrimonio para anunciarle que está embarazada, proponen a Stevie un trabajo bien pagado (unos 50 dólares) para esta misma noche. Se trata de transportar una carga que le espera en un almacén. Steve acepta, ya que es un viejo amigo suyo quien lo ha recomendado. Cuando se da cuenta de que ha sido contratado por unos delincuentes y que se trata de una mercancía robada, intenta resistir y advierte a un guardia, utilizando las luces del camión.

Steve y Anne (Steve Brodie y Audrey Long)


Eso le va a costar muy caro: un tiroteo, la muerte del guardia, la captura por la policía de  uno de los gángsteres, hermano del jefe Walt Radak. Este, furioso, decide que Steve debe pagar por esta traición: denunciarse para que su hermano sea liberado. Le amenaza con el chantaje: la vida de Anne está en juego. Para Anne y Steve, empieza entonces una huida que les llevará a casa de los tíos checos de Anne, en el campo… Pero no será tan idílico: Walt Radak y su banda con sus traiciones internas, por un lado, la policía con un inspector con unos métodos pocos legales, por otro lado, les irán persiguiendo. Radak está herido por balas en un tiroteo, después de haber sido denunciado por un detective que había contratado para buscar a Stevie. Eso da dos meses de respiro a Steve. Mientras,  el embarazo de Anne toca a su fin… Humor y suspense en el tren que conduce a Anne y Stevie al campo, instante grotesco cuando Steve y Anne están escondidos detrás de unos cabezudos de carnaval, momento de relax con la boda en un ambiente checo, la mirada de un bebé...

La foto de un bebé en el cine negro: ¡eso no se pierde!



El puño de Burr es impresionante en un primerísimo plano. Los golpes llueven, cada vez más duros y vertiginosos, mientras la bombilla, colgada en el techo,  se balancea encima de los sombreros. La luz y las sombras no paran de oscilar sobre las caras inquietantes de los esbirros de la banda a Burr-Radak. Stevie, el más desesperado de los hombres,  pasa el tiempo buscando un refugio seguro para proteger a su futuro heredero y su mamá: y cuanto más lo intenta, más suda por los líos en que se mete. Roba un viejo coche pero tiene que hacer dedos con Anne… y los coge el sheriff… Más sorpresas le espera a Stevie en su “Detour”. Cuando decide entregarse a la policía, se encuentra con un inspector (Jason Robards) que pasa el tiempo limándose las uñas: este decide utilizarle como cebo para atrapar a la banda de Radak y lo deja en libertad.


Anthony Mann imprime su estilo al género y, además, nos ofrece una prefiguración de sus futuros westerns que tantas influencias tendrá sobre Leone (ese se encargará de añadir la armónica): el encuentro final entre Steve y Burr-Radak cuando éste – por una cuestión de principios – decide matar a Steve a medianoche, justo cuando su hermanito se encuentra sentado en la silla eléctrica. La secuencia,   al ritmo del tic-tac del reloj, las miradas entre los dos hombres, cada vez de más cerca… despierta el empatía y el sudor del espectador que sufre con Stevie; esperamos lo peor, pero la interrupción con la dueña del hotel que les propone cake y coffee… nos conduce a un segundo final.


Entonces tocamos fondo en la desesperación más absoluta cuando vemos que nos espera una escalera infinita que se pierde en los abismos oscuros donde el inspector –limándose- las- uñas espera  el fin de la partida… 73 minutos de disfrute ofrecidos por el Gran Mann.
Esta relación entre Stevie y el inspector –limándose- las- uñas no va a pasar desapercibida a la censura que supervisa Joseph I.Breen para la RKO; en un primer momento, se alegaron para rechazar el borrador del guión escribe Gonzalo Pavés en su excelente libro “El cine negro de la RKO”. Podemos leer en la carta de Breen a los estudios el 17 de Octubre de 1946: “lamentamos  decirle que esta historia, en su forma presente, es inaceptable… porque Steve, su protagonista principal, ayudado e incitado por un oficial de policía, se toma la justicia por su mano y asesina a Radak. Además, sin que exista referencia alguna a un proceso judicial, el agente de policía deja que Steve se marche impune”.

Stevie con el inspector Ferrari (Jason Robards)


Del mismo libro citado de Pavés podemos también citar esta reflexión que concierne particularmente a Desperate: “el azar convierte a sus protagonistas en victimas de la violencia de la sociedad… Esta manifiesta hostilidad de un mundo oscuro y perverso, la sufren gente sencilla que, por simples coincidencias del destino, se ven implicados en delitos que no han cometido, como así ocurre en Stranger on the Third Floor. Temerosos de la justicia, tratan de huir como en Desperate con la esperanza de descubrir por sus medios la verdad y probar su inocencia.
Bajo la administración de N.Peter Rathvon en la RKO entre 1946-47, se rueda películas como Nocturne, Born to kill, Riff-Raff, Out of Past, Desperate… películas que lanzan a Robert Mitchum, laurence Tierney, Jane Greer, Raymond Burr o Steve Brodie, con una caracterización de los personajes interpretados que consolidará la imagen publicitaria de estos actores.
Desperate es una muestra del estilo “serie B” que caracterizó el cine negro desde el inicio de la década de 1940... Para nosotros parece claro que, al menos en lo que a la RKO respecta, su cine negro no fue concebido en estas unidades de bajo presupuesto. De los 18 films noirs producidos bajo los mandatos de Koerner y Rathvon, sólo The Devil Thumbs a Ride y Desperate pueden considerarse como pura serie B… Pocas películas de la RKO en la década de 1940 se han proyectado en Los Ángeles como acompañantes de grandes producciones. Con A woman secret o The Threat, la película de Anthony Mann, Desperate , es una de estas” (acompaña The other love de André de Toth como película principal). 


El detective “ Private Eye” Pete Lavitch (Douglas Fowley contratado por Radak en mala postura


La formación teatral de Anton  Bundesmann (actor, asistente y director de producción,  escenográfo) le conduce a la dirección escenográfica en el Federal Teatro de Nueva York, orientado hacia unos temas sociales de izquierda, produciendo obras que desafiaban el fascismo y el capitalismo, enfrentándose a los ataques de la derecha republicana del Congreso. Aunque Bundesmann (que cambió su nombre por Anthony Mann para evitar la fonética alemana) no se afilió a ninguna organización política radical, sus obras de teatro presentaban una preocupación por las cuestiones políticas del momento y una simpatía marcada por las clases más necesitadas. Este principio de carrera interesa a Selznick, que le contrata para la pre-producción de Lo que el viento se llevó y Rebecca. En 1939 entra en la Paramount como asistente de Preston Sturges antes de realizar su primera película en 1942. Su contrato con la RKO le permite firmar sus primeras obras maestras, que pertenecen al género negro.


William Challee es Reynolds, esbirro de Radal /Burr

Undécima película de Anthony Mann, primera incursión en el cine negro, prometedora en su estreno y culta al día de hoy, Desperate es un film negro violento y expresionista. El director y George Diskant utilizan todas las herramientas de la puesta en escena: ángulos contra-picados, tomas con techos bajos, escorzos, primerísimos planos, contrastes blanco-negros saturados y efectos de luz de los más creativos. Mientras el muy eficaz Diskant seguirá en la  RKO con Nicholas Ray, Ted Tetzlaff e Ida Lupino, Anthony Mann encontrará al muy reconocido John Alton el mismo año para acompañarle en la realización de T-Men (La brigada suicida) con el mismo Paul Sawtell en la dirección musical, y repite con John Alton en He walked by night (Orden: Caza sin cuartel) el año siguiente. En el cine negro, Mann sigue realizando películas caracterizadas por sus fotografías contrastadas, como Railroaded y Raw Deal (1948) antes del “negro histórico” sobre la Revolución Francesa, Reign of Terror,  en 1949. La llegada de Howard Hugues a la RKO y la salida de Dore Schary, productor y administrador de los estudios. Éste reemplaza a Louis L.Mayer en la MGM y contrata a Anthony Mann que realiza su primer western en su última colaboración con John Alton: Devil’s Doorway. En la década 1950 resaltan sus westerns con James Stewart y, en la siguiente, sus grandes producciones épicas rodadas en España (El Cid, La caída del Imperio Romano). Hasta cierto punto, se puede hablar de una trayectoria cinematográfica que refleja la del Hollywood clásico.  Al día de hoy, es difícil compartir la visión negativa que tenía el propio Mann de sus realizaciones de la década de 1940 de bajo presupuesto, en particular su serie negra. De hecho, se podría decir que las secuencias más reveladoras de la obra de Mann – o sea las más intensas emocionalmente, con sus defectos y la sensación de urgencia –se encuentran en su cine negro (Ver: The Crime Films of Anthony Mann, by Max Álvarez, University Press ofMississippi 2013)   http://www.wsws.org/en/articles/2013/12/18/man1-d18.html


Los protagonistas suelen enfrentarse a unos personajes o organizaciones tiránicas, luchan para sobrevivir mientras intentan no deshacerse de sus principios y de su dignidad. Los fuertes contrastes entre sombra y luz vacilante, único decorado del mundo del hampa, conciernen a unas películas hechas a la sombra de unos eventos a los que Mann era ciertamente sensible por sus orígenes judíos y su niñez en la comunidad teosófica de Lomaland (San Diego) entre los tres y trece años. Era la sombra todavía marcada del nazismo, del fascismo, y también el presentimiento sobre el supuesto de un imperialismo rampante después de Hiroshima, el estado de seguridad nacional y la histeria anticomunista.  Con la fotografía de las sombras y la caracterización de los personajes de Desperate,  Stevie Randall frente a Walt  Radak y sus esbirros, Anthony Mann arranca la gran epopeya de su cinematografía.

¡El puño de Raymond Burr se dirige hacia la cara de Stevie!


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