5.7.14

"Dead Reckoning"-John Cromwell



Callejón sin salida  1947 

Director: John  Cromwell  Dead Reckoning  
Guión:   Oliver H.P.Garrett /Steve Fisher Relato: Sidney Biddell y Gerrald Adams Adaptación: Allen rivkin   
Música:  Marlin Skiles   
Fotografía:  Leo Tover  
Montaje:  Gene Havick    
Productor:  Sidney Biddell
Actores: 
Humphrey Bogart ( "Rip" Murdock)
Lizabeth Scott (Coral "Dusty")
William Prince es el sargento Johnny Drake (alias John Preston)
Morris Carnovsky es Martinelli
Marvin Miller es Krause
Wallace Ford es McGee
Robert Scott es Band leader



Scott y Bogart

  
Me pregunto por qué esta película no me ha dejado ningún recuerdo, por qué se ha borrado tan fácilmente hasta el  punto de que no la recordaba en la filmografía de Boggie. Puedo probablemente encontrar la respuesta en el concepto de repetición [borrando las diferencias] más que en el de diferencia [en la aparente repetición]. Se ve claramente que los  Estudios Columbia quieren repetir, reproducir,  el éxito de Boggart en sus pasos por los Estudios Warner: estos últimos han “prestado” al actor en un momento en los que están renovando el contrato. A primera vista, este Callejón sin salida parece ser a un simulacro del taquillero Sueño Eterno fabricado con unas fotocopias de William Faulkner,  Raymond Chandler y Lauren Bacall y el original de Boggie,  un año mayor. Se podría entonces explicar el olvido de la película de Cromwell por la repetición de la película de Hawks a pesar de las diferencias que aportan estas fotocopias y concluir que el PhotoShop no funciona cuando se quiere transformar a Faulkner en Oliver Garrett o  cuando se piensa que la novela de Chandler tiene algunas similitudes con la de Biddell y Adams. No se puede pedir a un cineasta o un guionista la misma inspiración para contar las enredadas hazañas de Philipp Marlowe o para adaptar esta clásica y previsible historia del capitán Warren “Rip” Murdock un oficial que, de vuelta de las guerras que acaban de librarse fuera de su país, decide investigar por su cuenta la desaparición de su compañero en el ejército, el sargento Johnny Drake,  que iba a recibir una medalla por sus méritos bélicos.
Pero el olvido por la repetición no se sitúa necesariamente a este nivel. Como Bogart, Lizabeth Scott también tiene un año más que en The strange love of Martha Ivers. Sin embargo,  pedir a Van Heflin que te encienda un cigarro en 1946 o a Dick Powell en 1948 (Pitfall-André de Toth) no es lo mismo que pedirlo a Bogart. La sombra de Bacall se  perfila detrás de la nueva pareja improvisada por los Estudios Columbia y… ¡Adiós Glamour!
Entonces comprendo que lo que ha borrado el recuerdo de Dead Reckoning es el mito creado por los estudios Warner  con la pareja Bacall-Bogart: la publicidad ha sido eficaz y el ejemplo confirma –si hacía falta –que el el poder mercantil es el que fabrica la historia. Podemos entonces cambiar nuestro enfoque –cuales quieran que sean las intenciones de los estudios Columbia –y ver la película de John Cromwell olvidándonos de Howard Hawks.


 Con esta nueva lectura, la primera impresión es que el propio Bogart parece olvidarse de Jack Warner o, por lo menos, responde a los deseos del director de crear un pastiche de sus interpretaciones pasadas. En cuanto a Lizabeth Scott, aunque los estudios han intentado utilizarla como doble de Bacall, ha sabido,  en toda su filmografía en el cine negro, imponer su propia personalidad reservada, tranquilizadora al lado de unos hombres siempre atormentados. En paz con la nueva pareja, puedo ahora seguir la trama de Dead Reckoning sin encontrarme en un Callejón sin salida.  


  Un buen cine negro, música de circunstancia y fotografía que no deja pasar ningún detalle de las cicatrices sobre las caras de estos gángsteres, con su flash back en un confesionario, sus bares, una historia enrevesada con unas cuantas sorpresas: chantaje, asesinatos, peleas donde Rip  recobra sus reflejos militares de granadero y… su femme fatal, Coral “Dusty” Chandler que fue amante de Johnny, el sargento asesinado, amigo de Rip –el cual está a punto de caer también en los brazos de “Dusty” –. Johnny, cuando se entera que debe recibir una medalla militar con todos los honores en Washington, desaparece. Rip decide encontrarlo y se lanza en una investigación por cuenta propia, siguiendo pistas a veces equivocadas, navegando por instinto. El título de la versión original se parece más bien a un juego de palabras con el sistema de navegación “DR” (D por ded o deduce, R por reckoning) que utiliza un calculo de estimación a partir de un punto de partida como referencia. Rip/Bogart efectua un “Dead Reckoning”: toma como punto de partida la desaparición y la noticia de la horrible muerte (Dead) de Johnny, navegando a ojo de buen cubero.  

Johnny (William Prince)


Se va desvelando poco a poco el secreto de Johnny y lo que descubre Rip le mete en el callejón del título de la versión española: un cambio de identidad, la muerte del marido de Coral, asesinado por esta pero atribuida a Johnny… Pero nos enteramos también del chantaje que sufre ella por parte de un tal Martinelli; lo que explica la paliza que los esbirros de Martinelli han dado a Rip cuando éste empezó a investigar por su cuenta. Todo eso no es del gusto de la policía que decide parar a Rip… Pero no hay quien para a Rip: ha decidido vengar a Johnny y enfrentarse al sadismo de estos sanguinarios personajes a sueldo de Martinelli… ¿y quién ha matado a éste? Maltratado, envenenado,  tumbado, Rip vuelve al combate, da sus comentarios en voz en off al capellán y espera su siguiente papel de héroe machote en los estudios Warner.  Aquí se le ha preparado unos diálogos a la medida de su machismo, como en este diálogo con Lizabeth Scott, la cual sabe defenderse:
-Rip: las mujeres hablan demasiado. Tendrían que limitarse a ofrecer su belleza.
-Lizabeth: ¿y obedecer?
-R: las mujeres deberían ser minúsculas… Así podríamos guardarlas en nuestro bolsillo… y saber donde están. En el restaurante, las ponemos en la mesa, y así podemos pasarlo bien con los colegas sin que nos molesten. Cuando llega la noche y queremos tenerlas al tamaño natural… uno sacude la mano e ¡ya está!...
-L: ¡Usted es un verdadero machote!
-R: … si te interrumpe, te la guarda en el bolsillo.
-L: así que las mujeres están hechas para ser queridas.
-R: ¿Es eso lo que he dicho?
-L: ¡Claro, era una confesión! ¡Usted no se fía de ellas porque sabe que no las puede guardar en el bolsillo!


 Con la buena ayuda del operador Leo Tover, el director John Cromwell hace de Bogart un “privado” improvisado que parodia a… Bogart, al igual que la peligrosa y venenosa Coral “Dusty” / Lizabeth Scott lo hace con… Lauren Bacall, imitando hasta su voz en algunas ocasiones como en los diálogos que acabamos de transcribir. A la calidad de la ambientación con la vuelta de la guerra de estos pobres héroes y del ritmo bien marcado,  conviene añadir algunas ideas como, por ejemplo,  esta música que acompaña el acólito de Martinelli,  y el humor de la narración como esta reflexión de Rip en el tren, cuando se enteran que Johnny va a recibir una medalla de honor en Washington: “a lo mejor, el presidente te dejará sentarse sobre su piano”, en referencia a una foto tomada en el National Press Club en 1945 de Harry Truman tocando el piano sobre el cual esta sentada… Lauren Bacall.
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