2.3.14

"99 River Street"-Phil Karlson


 Calle River 99 -1953
Director: Phil  Karlson -99 River Street 
Guión:  Robert Smith-George   Zuckerman-Karlson y John Payne 
Música: Emil Newman y  Arthur Lange cine negro: The woman in the window (La mujer del cuadro-Fritz Lang-1944), Woman on the run (Norman Foster-1950), Cry danger (Grito de terror-Robert Parrish-1951) 
Fotografía:  Franz Planer Cine negro: The Chase (Arthur Ripley-1946), Champion (El ídolo de Barro-Mark Robson-1949),Criss Cross (El abrazo de la muerte- Robert Siodmak-1949), 711 Ocean Drive (Joseph M.Newman-1950), The scarf (E.A.Dupont-1951), 99 River Street (Phil Karlson-1953), The long wait (Tras sus propias huellas-Victor Saville-1954),   Montaje:  Buddy Small
 Productor:  Edward Small
 Actores: 
John Payne es Ernie Driscoll (Ver Filmografía cine negro)
Evelyn Keyes as Linda James Evelyn Keyes es Linda James -Cine negro: Johnny O’Clock (Robert Rossen-1947), The killer that stalked New York (Earl McEvoy-1950), The prowler (El merodeador-Joseph Losey-1951), Rough Shoot (Robert Parrish-1953), 99 River Street (Phil Karlson-1953)
Brad Dexter as Victor Rawlins Brad Dexter es Victor Rawlins –Cine negro: The asphalt jungle (John Huston-1950), Fourteen Hours (Henry Hathaway-1951), The Las Vegas Story (Robert Stevenson-1952), Macao (Joseph von Sternberg-1952), 99 River Street (Phil Karlson-1953), Violent Saturday (Sábado trágico-Richard Fleisher-1955), The bottom of the bottle (Barreras de orgullo-Henry Hathaway-1956)
Frank Faylen as Stan Hogan Frank Faylen es Stan Hogan
Peggie Castle as Pauline Driscoll Castillo Peggie es Pauline Driscoll
Jay Adler as Christopher Jay Adler es Christopher (ver Filmografía cine negro)
Jack Lambert as Mickey Jack Lambert es Mickey –Cine negro: Dum Dum Clarke en The killers (Forafidos-Robert Siodmak-1946),The unsuspected (Michael Curtiz-1947), Force of Evil (La fuerza del destino-Abraham Polonsky-1948), Border Incident (Anthony Mann-1949),  The enforcer (Sin consciencia-Raoul Walsh-1951), 99 River Street (Phil Karlson-1953), Kiss me deadly (El beso mortal-Robert Aldrich-1955), Chicago confidential (Crimen SA-Sidney Salkow-1957)

Después de Scandal Sheet, Kansas City Confidential, Tight Spot, pero también apartándome del género negro, Ladies of the chorus (1948) con Marilyn Monroe en su primer papel protagonista, cantando el famoso “Da,da,dady”, The big cat (1949) con Preston Foster, rodado en el parque nacional de Bryce Canyon, estoy disfrutando cada vez más de las películas de  Phil Karlson,  un director que me era desconocido, a la sombra de los grandes,  comercializados por los estudios y sus políticas de los actores estrellas. Con 99 River Street, John Payne, fiel a Karlson –tienen tres películas  negras juntos –, conduce la trama en compañía de Evelyn Keyes.


Descubrimos a Keyes  en The prowler (El merodeador-Joseph Losey) donde revelaba sus dones para utilizar de maravilla un físico tan alejado del glamur en boga.   Con este casting, se puede hablar de serie B pero ni la trama, ni la dirección se merecen tal déficit de notoriedad. A medio camino entre Where the sidewalk ends (Preminger-1950) por la búsqueda de la verdad, de The set-up (Robert Wise-1949) por la trayectoria del protagonista, a las cuales podemos añadir Taxi Driver de Scorcese , 99 River Street es lo negro dentro del disfrute del buen cine negro con sus distintos mundos, el hampa y el robo, el boxeo, los bares… y también el teatro – la violencia de los hombres y el contraste, aquí, lo marcan dos mujeres que impactan con una imagen narrativa que, como tantas veces en el género a pesar de los clichés, pone en evidencia al “hombre fatal”.


Una vez más, Karlson golpea al público con su estilo visual que nos proyecta la violencia en primerísimo plano, mantiene la atención con un ritmo nervioso y tenso, crea una atmosfera realista de una exactitud de documental que da escalofríos. Probablemente la película más violenta, brutal, en estos primeros años de la década 50 del pasado siglo, 99 River Street abre la puerta de la modernidad al género, preparando el público a Shock Corridor, Pick-up on South Street, Kiss me deadly  y otros Fuller o Aldrich. Esta pequeña joya olvidada desde su nacimiento en Broadway, pasa del teatro de RKO a salas de barrios donde acabó muriéndose.

Ernie Driscoll abandona el boxeo después de perder el título de campeón. Ahora tiene un taxi en Nueva York. Aunque la profesión es honorable, no es fácil para alguien que se encontraba en la cima de su carrera  y que se resiente de la injusticia de la derrota.  Desde esta primera secuencia en la que Ernie, la cara salpicada de sangre, esta profunda herida en el ojo, da su último combate frente a Vic, los golpes no van a parar;  con fuerza, con los puños o con la traición de Pauline, el desamor, el engaño de Rawlins. Habrá también algún disparo…  y Ernie, herido, tendrá que seguir hasta su verdadero último combate con Vic, después de una lucha sin perdón… y con repetición,  con el infame Mickey. En su larga carrera, John Payne ha sido el guapo romántico de una serie de musicales, ha cantado para la 20th Century Fox, boxeado, ido a la guerra con Maureen O’Hara, que vuelve a encontrar como juez en Miracle on 34th Street, un buen marido para Gene Tierney abandonada por el místico Tyrone Power en The razor’s edge… Pero John Payne es ante todo el buen actor de cine negro y Phil Karlson tuvo una buena intuición… Pero volvemos a nuestra historia. 


Ernie se encuentra ahora como chofer de un taxi en Nueva York. ¡No, no es Travis de Niro! Ernie piensa más bien olvidarse de su tiempo de combates, ahorrar y comprar… una gasolinera. Pauline, su mujer, no lo entiende así: desilusionada por la nueva vida que le ofrece Ernie, encuentra en Vic Rawlins la posibilidad de realizar sus deseos de lujo. Pero nada es tan simple para Pauline: Ernie les sorprende besándose en una floristería: esta claro que a John Payne y a Karlson les gusta eso de las flores después de lo que pasó en Kansas City Confidential… Vic acaba de cometer un robo jugoso: un buen lote de diamantes que espera transformar pronto en papel, “de los grandes”.


Para Pauline eso tampoco le simplifica la vida: durante el robo hubo un muerto; además este Vic es un misógino y Pauline no para de recibir tortas; acabará en el maletero del pobre Ernie.  Para éste,  la traición se vuelve un leitmotiv: primero su carrera, y ahora Pauline, pronto su propia fuerza. No tiene otra solución que acorralar a Vic antes que lo haga la policía. Menos mal que aparece la Linda Evelyne Keyes: sus problemas de papel en una obra de teatro son unas nuevas puertas que se abren para Ernie. Linda, un corazón de oro, lo puede arriesgar todo para ayudarlo.  Su escena con el cigarro para ligar al enemigo Vic es de lo más sexy. Ni ella, ni Pauline pertenecen a la raza maldita inventada por los críticos de la época de la Black Serie, la de la femme fatale. Pauline no es lo que pensamos cuando leemos las líneas anteriores: es más bien una víctima pasiva de las actividades de su amante; hace lo que puede para no implicar a Ernie y su destino lo marcará trágicamente el siniestro Vic.  Al final, un golpe maestro por parte de Phil Karlson y del fotógrafo Franz Planer.


Foto publicitaria detrás del cristal del escaparate pegado a la taquilla…

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