2.4.13

"A woman secret" de Nicholas Ray


Dossier CINE NEGRO / Nicholas Ray

Secreto de mujer (1949)
Director: Nicholas Ray
Guión:  Herman J.Mankiewicz/Vicki Baum (novela)
Música:  Friedrich Hollaender
Fotografía:  George E.Diskant
Actores:
Gloria Grahame es Susan Caldwell.  Una de las musas del cine negro que inspira numerosos directores: nominada al Oscar por Crossfire (Encrucijada de odios-Edward Dmytryk-1947) lo recibe más tarde por Cautivos del mal (Vincente Minelli-1952). Mientras rueda Secreto de mujer y In a lonely place (En un lugar solitario-Nicholas Ray-1950). Vienen después:  Macao (Una aventura en Macao-Josef von Sternberg /Nicholas Ray-1952), Sudden fear (Miedo súbito-David Miller-1952), The big heat (Los Sobornados-Fritz Lang-1953), Human desire (Deseos Humanos-Fritz Lang-1954), Odds against tomorrow (Apuestas contra el mañana-Robert Wise-1959).
Maureen O'Hara es Marian Washburn En su larga carrera cinematográfica que empieza con La posada de Jamaica (Hitchcock-1939) después de dos películas con el nombre de FitzSimons, tiene sólo un film  negro además de Un secreto de mujer: The fallen sparrow (Perseguido-Richard Wallace-1943).
Melvyn Douglas es Luke Jordan. No creo equivocarme diciendo que es su única aparición en el genero negro, pero con esta interpretación que lo caracteriza de compañero romántico.
Jay C.Flippen es el Inspector Fowler acaba de rodar con Nicholas Ray They live by night (Los amantes de la noche) en el papel de T-Dub. Trabaja con este director también en Infierno en las nubes (1951). Aparece en algunas películas negras como  Brute Force (Fuerza bruta-Jules Dassin-1947), The people against O'Hara (El caso O'Hara-John Sturges-1951) y,  en este Dossier: Thekilling (Atraco perfecto-Stanley Kubrick-1956).
Ann Shoemaker es la señora Fowler. La vimos en Conflict (Retorno al abismo-Curt Bernhardt-1945). Otras interpretaciones en cine negro:  Shockproof (Más fuerte que la ley-Douglas Sirk / Sam Fuller-1949), The reckless moment (Almas desnudas-Max Ophüls-1949).

« Fue una gran desilusión, no quería hacerla. Iba ser mi segunda película y Dore Schary [administrador de la RKO] me propuso esta. Leí el guión y le dije: "No Dore, no por favor, no puedes hacer esta película". Él me contestó: "Creo que tienes razón". Salí reconfortado de su despacho… Después de sus vacaciones, Dore Schary me llama al teléfono…» Nicholas Ray cuenta en una entrevista en la revista francesa "Rivages Cinema"  como tuvo que aceptar la oferta de Schary para rodar A woman secret: le estaba muy agradecido desde que le abrió las puertas de Hollywood con Los amantes de la noche. « …fue para mí una experiencia muy costosa».
La joven cantante Susan Caldwell, es víctima de un intento de asesinato –por lo menos, así parece.  Marian, cantante frustrada que perdió su voz, protectora y profesora de canto de Susan, se declara culpable y que intentó matarla porque no soportaba la decisión de Susan de abandonar su carrera.  Su confesión no convence a nadie, ni al inspector Fowler –siempre bien aconsejado por su mujer, ni al pianista Luke Jordan, amigo de las dos mujeres. Los relatos de cada uno de los protagonistas dan un enfoque contrastado sobre unas relaciones psicológicamente y emocionalmente complejas.
Después de una primera escena bastante convencional… Susan canta en los estudios de una radio,  …Nicholas Ray nos ofrece veinte minutos de excelente cine negro:

...a la pelea entre Marian y Susan en la casa que comparten, sucede el disparo, el instante trágico del arresto de Marian por el inspector Fowler...
 –un excelente Jay C.Flippen –


...la secuencia entre el pianista y el novio de Susan, abogado. El clímax lo da el primer flashback con la voz en off de Marian. La cámara la sigue en un largo travelling, lo que nos da su punto de vista. Vemos a Susan defendiéndose negándose en seguir cantando, gritando que no quiere más depender de Marian… De pronto, la cámara nos enseña la cara de Marian, terrorífica, una sonrisa cruel después del disparo.

Estos veinte minutos de  buen ritmo con una excelente dirección de actores  y  con  la fotografía de George Diskant – que  acaba de trabajar en Los amantes de la noche  llegan transmitir el estilo de Nicholas Ray, con una avalancha de eventos que nos sumerge en el mundo de las pulsiones y las emociones. Un ritmo muy marcado, nervioso,  los gritos de los hombres (el pianista se enfada y tira muebles en el juzgado, harto de esperar…), unos primerísimos planos que nos pegan a la piel de los personajes: estamos en las pulsiones y los estados afectados, unas imágenes propias de Ray. 

 Lo que queda de tiempo de película, apartando pocas escenas ...

...–las que conciernen por ejemplo la pareja Fowler –se parece a un globo que se deshincha, la intriga se vuelve poco creíble. El guión y el estilo de Herman Mankiewicz, la música romántica y poco expresiva de   Friedrich Hollaender, se imponen sobre la firma de Ray. Unos paseos por Paris o el Magreb contados en estos flashbacks que Mankiewicz pensaba probablemente dominar después de manejarlos con acierto –y bajo el control de Welles –en Citizen Kane, aparecen aquí como ridículos, rompen el ritmo y dan el sentimiento que no queda nadie para firmar este guión o para dirigir estos actores. Los retratos de las dos mujeres pierden consistencia,  particularmente en  la caracterización de Marian. Su primera escena con Susan pone en evidencia su furia y su poder de dominación. Es una escena que no corresponde a un relato en flashback y nos da a ver la realidad de la relación entre las dos mujeres. Se vuelve dulce y paciente, no exclusivamente en los flashbacks contados por el pianista, pero también en la realidad objetiva final, lo que destroza las promesas iniciales de la película. El comportamiento de las dos mujeres se vuelve falso. La trama,  llena de posibilidades para ofrecernos un buen momento de cine negro original, se vuelve una  cascara vacía por la falta de imaginación en cuanto a la explotación de la  psicología de las protagonistas.
Si no queda nadie detrás del guión bien empezado, no hay nadie tampoco en su realización: Nicholas Ray ¿se ha marchado, ha abandona  el plató? Como dice Jean Wagner que conduce la entrevista a Ray en la revista "Rivages Cinema":« ¡En qué berenjenal se ha metido el cineasta!». Rechazada por Nicholas Ray, la película se vuelve obra de Mankiewicz y de su guión fallido. Además él es el productor. A pesar de la posición de Ray, que hace de Secreto de mujer una película sin autor, la nueva ola francesa encuentra un "no se qué" en la obra, cuando conviene más declarar, en esta pretendida política de autores, que lo importante no es tanto lo consagrado como lo fallido.  

Metido en tal berenjenal, lo más probable es que Ray ha preferido enfocar su pasión sobre la actriz con quien se casa durante el rodaje: Gloria Grahame. En la siguiente película que ruedan juntos, se separan en medio de un embrollo familiar bastante creativo en fin de cuenta para el arte cinematográfico: lo tratamos en este Dossier con En un lugar solitario.  Así que el rodaje de Secreto de mujer se presenta menos como el éxito o el fracaso de una película que como la revelación de una pasión entre dos artistas que deja su huella en el cine negro, no sólo con En un lugar solitario pero también con todo lo que espera a Gloria Grahame que acaba de ser nominada al Oscar por Encrucijada de odios y que va tener una carrera muy notable en el genero negro.