EL ESPIGADOR
nº18
«Cry!"havoc", and let slip the dogs of war»
«Gritáis "carnaza"… y se sueltan los perros de la guerra» profetizan los expertos del Banco Suizo UBS, citando a Shakespeare, cuando se trata de evaluar las consecuencias de una implosión de la Unión monetaria Europea ("Le Monde" du 07/12/11).
¿Acaso no fueron soltados los perros ya, cuando se trató de atacar a la deuda griega?
¿Qué podemos pensar del juicio que tiene lugar actualmente en Grecia al jefe de las Estadísticas, Andreas Giorgiu, sospechoso de haber hinchado las cifras del déficit de su país cuando trabajaba con la Comisión Europea, para ajustar los datos griegos a las normas del Organismo de Estadísticas europeo? ¿Se llegará a comprobar las acusaciones que le hacen los otros miembros del Consejo de Administración de las Estadísticas, estando este disuelto, como por casualidad, en plena crisis política? Recordemos que esta crisis llevó a la dimisión al gobierno socialista griego.
¿Es Andreas Girogiu responsable de actuar de tal manera «que el país tenga el más fuerte déficit presupuestario de Europa, superior al 14% que tenía Irlanda, para forzar Grecia a aplicar unas medidas de austeridad dolorosas»? ¿Se puede, como lo hacen los que denuncian, hablar de «un nuevo tipo de ocupación alemana», con la complicidad de Andrea Giorgiu, vuelto de los EEUU en 2010, después de veinte años en las oficinas del Fondo Monetario Internacional?
A estas informaciones ("Le Monde" du 08/12/11), ¿conviene añadir esta acusación, por un político socialista francés, de la complicidad entre una "cierta derecha" francesa y la derecha "prusiana" ?¿Habrá una vuelta a este espíritu de fragmentación de Europa para sacar provecho de los más débiles? ¿Sería paranoico hablar de una situación de golpe anti-estado fomentado por un sistema político cómplice de unos inversores poco escrupulosos con las consecuencias de su codicia?
¿Nos encontramos acaso en el mismo guión que en la película de nuestro Dossier CINE NEGRO
Berlín Express (Jacques Tourneur-1948)? ¿No volvemos a encontrar, en nuestra realidad, ciertos elementos de esta película en la cual, en la Alemania ocupada después de la guerra, el jefe nacionalista alemán, con la complicidad de ciertos militares estadounidenses y franceses colaboracionistas, es capaz de cualquier acto que impida el pacifismo o la unificación de Europa? ¿No nos encontramos en un CINE NEGRO EUROPEO?